"Mientras mordía una galleta de azúcar finalmente sintió que todo iba a estar bien. A veces cuando nos perdemos en el miedo y la desesperación, en la rutina y la constancia, en la desesperanza y la tragedia podemos agradecer a Dios por las galletas de azúcar.
Y afortunadamente, cuando no hay mas galletas, aun podemos hallar sosiego en una mano familiar sobre la piel, o un gesto amable y cariñoso o un estimulo sutil, o un abrazo cariñoso, o una oferta de consuelo; y ni hablar de camillas de hospital y tapones para la nariz, y pasteles sin morder, y secretos susurrados, y Fenders Stratocasters, y tal vez la ocasional obra de ficción.
Y debemos recordar que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las sutilezas que parecen solo accesorios para nuestra vida, están aquí para una causa mucho más noble. Están aquí para salvarnos la vida.
Sé que esta idea parece extraña... Pero también se que es la verdad."
Y afortunadamente, cuando no hay mas galletas, aun podemos hallar sosiego en una mano familiar sobre la piel, o un gesto amable y cariñoso o un estimulo sutil, o un abrazo cariñoso, o una oferta de consuelo; y ni hablar de camillas de hospital y tapones para la nariz, y pasteles sin morder, y secretos susurrados, y Fenders Stratocasters, y tal vez la ocasional obra de ficción.
Y debemos recordar que todas estas cosas, los matices, las anomalías, las sutilezas que parecen solo accesorios para nuestra vida, están aquí para una causa mucho más noble. Están aquí para salvarnos la vida.
Sé que esta idea parece extraña... Pero también se que es la verdad."
[ Stranger Than Fiction ]